"Cuando la vida nos alejará y no pueda cuidarte más,
no te olvidés jamás aquello que siempre te dije:
Si te gusta una camiseta, te la ponés
y si te gusta una pollera, te la ponés;
si querés cortarte el pelo, te lo cortás
y si querés maquillarte, te maquillás;
si te gusta una canción, la escuchás
y si te gusta bailar, bailás...
que nunca venga nadie a decirte cómo vivir tu vida.
Si pudiese darte tres cosas, serían:
la capacidad de amar y tener mucha autoestima;
la fuerza de perseguir tus sueños;
la capacidad de comprender que para ser feliz sólo debés aprobarte a vos misma.
No sos la continuación de mi apellido o de mi forma de ser.
No sos mi apéndice, sos mucho más que eso...
Sos única y maravillosa.
No sos aquello que yo jamás pude ser,
ni te lanzaré sobre caminos que yo misma hubiese querido recorrer.
Sé todo aquello que quieras ser,
hasta que seas feliz,
vende helados, ilusiones, compra nubes,
brinda a la vida y no sigas a nadie,
no creas a todo lo que te digan,
hazlo sólo si a vos te parece que puede hacerte feliz.
Sé timón, jamás ancla;
sé mar, jamás tempestad."
Te amo... feliz cumpleaños!
Hermosas palabras nacen de ti, al igual que ella. Felicidades.
ResponderBorrarBesos dulcemente grandes Alma.
Gracias Dulce, también por pensar que estas palabras sean mías, ¡qué más quisiera!
BorrarBesos grandes, grandes como el mar.
Así sea... felicidades a esa mujer maravillosa que es tu hija... y un besazo a esa mamá super joven y orgullosa! te adoro amiga mia..
ResponderBorrarAinsssssssssss Ale... si soy maravillosa será por las amistades que tengo, la tuya es una gran muestra de ella!
BorrarSmu@cksssssssssssssss!
Buenas recomendaciones para ser y sentirse libre, que es lo que importa.
ResponderBorrarAbrazo para las dos.
También lo he creído yo, Alfred, por eso se las he dedicado.
BorrarUn besote!
Maravillosamente recomendado, ellas son nuestra alegría de vivir.
ResponderBorrarPues sí, Erik, son eso y más...
BorrarQué bien contado!!! no puedo evitar copiar tres versos del maestro serrat
ResponderBorrarCargan con nuestros dioses y nuestro idioma
Nuestros rencores y nuestro porvenir
Por eso nos parece que son de goma
Y que les bastan nuestros cuentos
Para dormir...
Nos empeñamos en dirigir sus vidas
Sin saber el oficio y sin vocación
Les vamos trasmitiendo nuestras frustraciones
Con la leche templada
Y en cada canción
Niño
Deja ya de joder con la pelota
Niño, que eso no se dice
Que eso no se hace
Que eso no se toca
Nada ni nadie puede impedir que sufran
Que las agujas avancen en el reloj
Que decidan por ellos, que se equivoquen
Que crezcan y que un día
Nos digan adiós...
Ayer mismo le decía a mi mujer que le deberían dar el Cervantes. ¿De cuantos poetas nos sabemos en dos idiomas tantas poesías como canciones de serrat?
Mil beeeesos.
el chico... has dado en el clavo. He dedicado esa misma canción tantas veces a mi hija, hasta le hice un video con ella... adoro Serrat. Y esta canción es tan... ufffffff.
BorrarBesotes a montones!
Preciosa recomendación de vida! Certera y serena.
ResponderBorrarY parece guardar íntima relación entre ambas...
Tal madre, tal hija! Y viceversa!
Abrazos Alma.
Tal madre, tal hija, Ernesto... aunque si prefiero creer que ella es y será una mejor versión.
BorrarUn beso.
Simplemente ... ¡excepcional!
ResponderBorrarAuténtico y bello poema.
Saludos cordiales
Rosa María Villalta
Gracias Rosa... gracias por tus huellas.
BorrarUn beso.
Que poética manera de desear feliz cumpleaños.
ResponderBorrarBesos, paisana.
Gracias Demi... ella es y será siempre la mejor inspiración, aún en encontrar palabras de otros.
BorrarBesos, paisano.
Pero qué linda. Ya sabés que he estado apartada del blog, pero te debía una visita.
ResponderBorrarSe va poniendo todo en su lugar. En la entrada más reciente no se aceptan comentarios y he de decirte que me emocionaste. Te mando el abrazo más grande que puedas soportar. ❤ Te quiero.
Laura... ya sabés todo lo que podría responderte... fueron días difíciles pero estuviste conmigo, con tu abrazo, con tus palabras, con tu inmenso cariño... y yo estoy, una vez más, superando la marejada...
BorrarTe quiero, Osita... un montonazo!