Te despiertas por la mañana con el sol alumbrando tu cara.
Sonríes, no puedes hacer a menos.
Miras el horizonte y te vuelves a animar a hacer planes...

...se levanta viento,
no es una brisa cálida,
sino algo que te congela la sangre y el alma.
Sabes que se acerca nuevamente una tormenta
y esta vez tienes miedo,
un fottutissimo miedo a no lograrlo,
que sólo quede hacer cuentas de un naufragio,
a no ser tan fuerte...
...a tantas cosas que no logras poner en palabras.

Ha empezado a llover
se sienten las primeras lágrimas caer.