Esta mañana también hace frío,
pero aún conservo la luz y el calor de ayer...
...y tus palabras, las que me llegaron calmas y precisas.
También aquellas que no has dicho,
porque los silencios son siempre más locuaces.
Me has serenado,
y aunque lo geográfico es accidental,
tú tienes ese efecto...
me haces bien;
me provocas una sonrisa enorme
y de ese modo,
sentirme justa... sentirme viva.
Gracias... es la única palabra que me sale,
puede parecer poca, pequeña, pero es la más sincera.


El café ya está listo... ¿vienes?

(Ayer, mientras estaba en camino, como si fuera una 'casualidad', sonaba esta canción...)

A veces pienso que sufro del mismo problema de Dory.
¿Te acuerdas de Dory? ...la amiga de Nemo, esa que repetía una y mil veces las cosas para no olvidarlas...
"P. Sherman 42 Wallaby Way, Sydney... P. Sherman 42 Wallaby Way, Sydney..."
Y luego, apenas veía algo que llamaba su atención... pufff... todo lo repetido desaparecía de su memoria.

Pues a mí me sucede algo parecido...
"No te entusiasmes... no te entusiasmes... no te entusiasmes...
...ayyy me ha notado..."
Entonces pufff... me he olvidado aquello que tanto me repetí.

Y aquí estoy, llenando una taza de agua caliente sin saber qué tomar...

...¿café o té verde?

-Cuéntame una fantasía sexual...

-Mmmmm... caminar por una plaza mientras brilla el sol... ser tomada de la mano y sentir ese roce ligero en el palmo, cargado de intenciones... que frenen mis pasos y que el hambre me devore la boca... que crezca mi curiosidad, constantemente... comenzar la cena entre risas y no parar hasta después del cappuccino...

-Pero eso no es sexual...

-Ahhh ¿no? Pues yo tuve un orgasmo de sólo imaginarlo...

(Conversaciones conmigo misma después del café un sábado por la mañana)
En los años que he enseñado matemática, nunca he pensado que podía estar tan equivocada. Porque digamos la verdad, no siempre los amigos de mis amigos, son mis amigos... porque estamos hablando de personas y no de abstractos símbolos que no dicen -y muchos menos hacen- nada. Porque ¿y si el amigo de mi amig@ es un tremendo cabrón? ¿dónde dice que yo lo debo soportar, tratar, o disculpar? El que mi amig@ vaya de acuerdo con Dios y María santísima, o que tenga más paciencia que Madre Teresa, no significa que yo también sea así... o tal vez mi amig@ simplemente no conoce todas las facetas de esa otra persona... o...

...ufffff sí, lo sé, sé que soy jodida, como siempre he dicho, debo estar mal hecha... pero, quien avisa no traiciona y que me disculpen los dioses de la matemática pero desde hoy, si alguna vez vuelvo a enseñar, buscaré otro ejemplo porque ese no me funciona, porque ya no me l(e)o creo.

(Reflexiones cuando cae el sol luego de asombrosas lecturas...)

¿Por quién fue que me dejé convencer?
¿Cuándo fue que claudiqué a mi infantil y justo deseo de quererlo todo?
¿Por qué debería soñar a medias?
¿Por qué mientras creces te repiten hasta el cansancio que para saber si algo te gusta o menos, debes probarlo y luego pretenden que te tomes la misma sopa por años?

Me encanta el helado de dulce de leche granizado.
Siempre pido lo mismo. Si algo es bueno para qué cambiar, me repito.
Pero luego, llega un día, en que ante la pregunta:
"¿De qué gusto lo quieres?"
Sonrío... e instintivamente pido otra cosa, algo nuevo, sólo para probar.
Y es bueno. Malditamente bueno.

Aunque luego vuelva al dulce de leche granizado.
Siempre.

(Ideas recurrentes en un día de invierno)