¿Piensas en mí alguna vez?
¿Aún me ves entre la gente cuando vas al trabajo?

Yo admito que te pienso,
ya sabes, siempre fui de buscar respuestas.
Pero ya las he encontrado.

A ti te dejo las dudas,
la pregunta de ¿qué hubiese sido?
la certeza que nunca lo sabrás.


...quédate imaginando.
Hola... ¿cómo estás?

Así empezaban siempre nuestras conversaciones; porque a vos no te importaba qué estaba haciendo, sólo querías saber cómo me sentía... Y yo te decía que estaba bien, a veces cansada, la mayor parte que estaba a mil. Pero la verdad es que no quería detenerme mucho a pensar en la falta que me hacías... Y casi lo lograba, al menos hasta el momento, que así como si nada, me soltabas un "te extraño" e irremediablemente me rompía... o yo creía que eso era romperme.

Nunca te lo dije, pero te juro que en esos momentos podía sentir tus manos tomando las mías... Y hoy daría lo que no tengo para sentirlas una vez más.

Si hubiese sabido que esa sería la última vez, te habría abrazado fuerte y no te habría soltado más.

Ahora sí estoy rota... y así sigo día tras día. Me rompí hace diez meses y no logro recomponerme. No lo digo, me cuesta hablarlo, nunca fui buena para contar de mí.

Todas las noches miro tu foto, sigue allí, delante de mi cama. Espero me vengas a visitar en un sueño, y espero poder recordarlo, al menos esa vez. Aún no he cancelado nuestras chat, como si vos pudieras escribirme desde donde estás... espero me preguntes: "Hola...¿cómo estás?" y yo te prometo que no dudaré en responderte: "...aquí ...extrañándote cada día más."


(16/Noviembre/1992 - 09/Enero/2019)


Cerré puertas y ventanas.
Quemé de mi memoria todas esas frases,
vacías, sin sentido ni latido.
Hace mucho que aprendí a curar sola mis heridas
y también así a librar mis batallas.
Lo que no fue, ya no será.
Y tampoco me interesa.
Porque mis verbos van conjugados en presente,
y los que no están hoy,
juro que no estarán mañana.