“La vida está hecha de elecciones...”
(...eso dicen por ahí.)


Y yo siempre he elegido,
en el bien y en el mal,
acertando y equivocándome.
Pero he elegido.
Lo he hecho cuando he dado explicaciones
y, sobre todo,
cuándo he dejado de hacerlo...

...elijo cuando digo basta.

Había pasado la tormenta.
Me senté y observé el paisaje con esa extraña luz que se había producido. Todo tenía otro color, otra forma, hasta otra esencia diría.
O tal vez no. Tal vez todo siempre había sido así y yo simplemente no lo veía. No dejé de preguntarme ¿cómo pude no hacerlo? ¿Cómo había podido estar tan confundida?
No, no fue confusión, fue un placebo.
Creí en un espejismo; en que otra persona podría ser la solución.
Sonreí ante tanta ingenuidad; de mi parte, obvio.
Pensé en cada detalle; en ese decir sin decir realmente nada; en ese dejar caer para crear una ilusión de la cual no se hacía parte ni arte. Pero no me hice la estúpida, me hice responsable de mi vulnerabilidad, de haber bajado las defensas, de haber creído... una y otra vez.
Pero ya no, ya había pasado el temporal y había vuelto todo a su centro.
Ahora sabía.
Sabía cuál es el juego, conocía sus reglas y sus trucos.
Ahora lo conocía bien.
Ahora había llegado mi turno y mi tiempo de jugar.



"Te cansas de estar,
de poner el corazón allí donde corazón no hay.
Te cansas de estar para quien no está.
Te cansas de esperar nada,
porque, aún si nada te esperabas,
tal vez un abrazo te lo merecías.
Al final sucede así,
sin hacer ruido,
en puntas de pie,
te vas.
Porque cuando te cansas,
pero te cansas de verdad,
no amenazas más,
no avisas,
no ruegas,
no esperas,
no corres,
no persigues,
no miras,
no te interesa más,
y te detienes:
cerrado, apagado, oscuro, telón, punto."
(Barnabas Collins)


A un cierto punto, eliges.
Eliges el camino que recorrerás
y el modo en que lo harás.
Por las razones que sea
pero eliges.
No sirve engañarse ni escudarse con
"debo"... "no tengo más opción"...
Porque en esta vida, la única cosa que se debe,
es morir, para ello no hay opción,
para el resto, siempre.
Por lo tanto, eliges.
Para bien... para mal...
lo haces.
Y hoy eres lo que eliges.

A un cierto punto, elegí.
Hice los pasos hacia donde quería,
aún si creí dejarme llevar por el fluir de las mareas.
Y hoy me siento en esta playa que elegí,
donde (re)construí mis castillos de arena,
donde soy Reina y Dueña...

...y logro ver el horizonte
y sonrío.